Algunos planes en Dublín con niños

Texto e imágenes: @viajandodo

Tuvimos la oportunidad de viajar a Dublín estando embarazada de casi siete meses y con una pequeña de cuatro años y no os vamos a engañar: nos quedamos con ganas de más.

Lo mejor es que, durante nuestra escapada irlandesa, nos dio tiempo a descubrir toda una serie de buenos planes en la ciudad con niños.

PHOENIX PARK

Una vez pusimos los pies en el llamado Parque Fénix, nos quedamos asombrados con sus dimensiones. Y es que cuenta con más de 700 hectáreas de extensión.

Fue creado en 1662 como área de caza y fue abierto al público en 1747.

Está algo alejado del centro, a unos tres kilómetros hacia el oeste por lo que es preciso tomar el autobús. No obstante, esto en Irlanda no suele ser un problema ya que este medio de transporte cuenta con dos pisos y a los niños les encanta ir en la parte de arriba.

Una vez se llega al parque hay una carretera principal que lo divide en dos partes.

Caminando a la derecha se llega al Zoo de Dublín. No obstante, si sois de los que preferís contemplar los animales en su propio habitat como nosotros, podréis optar por realizar una gran balada por la otra parte y descubrir la manada de gamos que vive en libertad.

Tras una hora de marcha los avistamos y hoy podemos decir que fue algo increíble tenerlos tan cerca. Son muy sociables y están acostumbrados a las personas. No obstante, no se aconseja darles de comer.

TRINITY COLLEGE

Una de las visitas más interesantes que se puede hacer en Dublín.

Y es que dentro de esta universidad es imposible perderse la visita de una de las bibliotecas más impresionantes del mundo: La Long Room es una sala con la mayor colección de manuscritos y libros impresos de toda Irlanda.

Dentro, además, se puede apreciar el famoso Book of Kells, creado alrededor del 800 d.C. Se trata de un manuscrito medieval ilustrado y contiene los cuatro evangelios del nuevo testamento.

La visita no dura más de una hora por lo que no se hace nada pesada y luego podréis dar una vuelta descubriendo los diferentes campus de la universidad.

DUBLINIA

Si queréis viajar en el tiempo hacia el Dublín más vikingo y medieval, este museo es de las mejores opciones con niños. En él, se retrocede en el tiempo para saber cómo era la vida dentro de un barco vikingo, pasear por las estrechas y ruidosas calles de la ciudad o cómo vivían los esclavos.

Dublinia es una de las mejores reproducciones de la época que seguro no dejará indiferente ni a pequeños ni a grandes.

ST STEPHEN’S GREEN

Uno de los principales pulmones verdes de Dublín es este parque público situado en uno de los extremos de Grafton Street, una de las calles comerciales más importantes de la ciudad.

Es un lugar ideal donde disfrutar en familia ya que sus nueve hectáreas de extensión permiten realizar largas baladas rodeadas por un lago, jardines de flores y juegos para niños.

Al salir del parque encontraréis los típicos edificios de Dublín con puertas de diferentes colores así como numerosos restaurantes. Entre ellos destaca el de Sophie ‘s, situado en el quinto piso de un edificio con unas excelentes vistas panorámicas.

MUSEO LEPRECHAUN

Este museo es otro plan para disfrutar en la capital irlandesa en familia. Y es que el mismo cuenta la historia de los famosos duendes verdes que forman parte innegable de la mitología irlandesa.

La visita se desarrolla a través de doce capítulos que engloban un mundo de diversión y de fantasía y gracias a sus gigantescas habitaciones, todo el mundo se puede sentirse pequeño allí dentro.

MUSEO DE CERA DE DUBLÍN

¿A quién no le gusta presenciar a sus personajes favoritos en un museo de cera? El de Dublín engloba una gran cantidad de personajes junto a algunas actividades interactivas.

Puede ser un buen plan con los más pequeños de la casa los días de frío y lluvia y garantiza pasar un buen rato en algunas de sus salas como la Children’s fantasy world, the Wax Factor Studio o the Chamber of horrors.

MÁS PLANES

Dar una vuelta por el centro de Dublín, callejear por Grafton Street o la zona tan ambientada del Temple Bar, pasear junto al río, tomar algo en alguno de sus pubs tradicionales, visitar la Guinness Store house (el museo de la cerveza más famoso del mundo) son otros de los muchos planes que os estarán esperando en la ciudad. Y lo mejor de todo es que la gran mayoría podréis hacerlo a pie sin mayor problema.

¿Aún te faltan razones para descubrir la capital irlandesa?