El Monasterio de Piedra es la escapada ideal para primavera y verano


Con la llegada del buen tiempo y las próximas vacaciones, Monasterio de Piedra es el lugar ideal para disfrutar de la naturaleza en compañía de los más pequeños. El Monasterio de Piedra es un destino que cumple con las condiciones perfectas para dejarse llevar por la belleza de la naturaleza, su rico legado cultural e histórico, y disfrutar de unas vacaciones para el recuerdo, especialmente si se viaja con niños.

Monasterio de Piedra presenta una oferta completa para familias, asegurando una experiencia natural y cultural enriquecedora y libre de estrés. Este enclave, reconocido por sus paisajes idílicos y encantadores, cuenta con tres atractivos con capacidad de enamorar a los visitantes: su imponente Parque-Jardín Histórico —recientemente ampliado— su Monasterio cisterciense del siglo XIII, y su Hotel Monumento & Spa. Juntos conforman una completa propuesta que combina elementos naturales, históricos, culturales y de ocio, lo que lo posiciona como un destino único y atractivo para toda la familia.

La visita a este enclave natural es perfecta haciendo noche en el maravilloso HOTEL MONUMENTO. El hotel es un edificio histórico que conserva parte del encanto del antiguo monasterio con las más renovadas opciones como su maravillosa piscina al aire libre, su spa para los más mayores, la emblemática escalera, sus preciosos techos y frescos y muchos más atractivos. A eso hay que unirle la comodidad de estar a un pie de al entrada del parque. 

Cuando se visita Monasterio de Piedra con niños, hay una serie de atractivos que son de obligada visita:

  1. El Pino Laricio del Vergel: un pino histórico que da una agradable sombra ideal en esta época. Declarado Árbol Singular por el Gobierno de Aragón, es un refugio fresco y un lugar de encuentro para historias y juegos. Este gigante verde, de más de 200 años, es un símbolo de vida y el favorito entre los visitantes más jóvenes. Sus fornidas ramas y su imponente altura de 56 metros ofrecen un espectáculo natural que enseña a los niños la importancia de la conservación y el respeto por la naturaleza.
  1. Sus imponentes cascadas, que no solo son un espectáculo visual, sino también el lugar ideal para refrescarse en un día cálido. Los más pequeños podrán sentir la brisa y las gotas de agua mientras exploran este paraíso en el que el agua es protagonista. Destaca la Cascada Cola de Caballo, el salto de agua más alto del parque. El baño de Diana sorprende igualmente a todos por la belleza del lugar 
  2. Fauna y aves: el buen tiempo trae consigo una oportunidad única de observar la fauna de la zona del río Piedra en todo su esplendor. Con suerte, se pueden observar inmensas truchas y barbos que dejarán perplejos a los más pequeños. Además, el entorno ofrece la posibilidad de observar, en su hábitat natural, diferentes tipos de aves. Varias especies de rapaces anidan de forma natural en los cañones del río Piedra: buitre leonado, halcón peregrino, alimoche, búho real y, en los árboles, mirlo acuático y martín pescador.
  1. Cuevas y grutas misteriosas: los visitantes se pueden aventurar en un mundo subterráneo ideal para los más exploradores y donde la imaginación de los más pequeños cobra vida. La Gruta Iris se ha convertido por derecho propio en uno de los enclaves más admirados de Monasterio de Piedra. Desde ella se observa la caída de las gotas pulverizadas de la cascada Cola de Caballo, que actúan como pequeños prismas sobre la luz formando, durante los meses estivales, un inmenso arcoíris en suspensión.
  2. Cuna del Chocolate en Europa: sin duda, algo que todos los pequeños disfrutan es el chocolate, y Monasterio de Piedra es el lugar ideal para conocer más sobre él y su historia gracias a la exposición permanente sobre sus orígenes en el continente. Entre sus muros se encuentra todavía la cocina monacal donde se cocinó por primera vez chocolate en Europa en torno al año 1535. Este lugar despertará la curiosidad de los más jóvenes, que podrán descubrir una serie de datos y curiosidades que seguro que les sorprenderán.

Monasterio de Piedra invita a las familias a experimentar aventuras emocionantes y actividades al aire libre junto a los más pequeños de la casa, conectando con la naturaleza de una forma divertida, pero también íntima y relajante. La entrada es gratuita para menores de 4 años. En el caso de asistir con bebés, se recomienda el uso de porteo, ya que facilita la movilidad por el parque mientras se disfruta del entorno natural.

Para más información sobre el hotel, el parque y opciones combinadas: https://monasteriopiedra.com/