Cólico del lactante

El término cólico del lactante hace referencia a episodios de llanto súbito e inconsolable, generalmente por la tarde-noche con rigidez del tronco y extremidades

Esta alteración digestiva afecta entre un 8 y un 40% de los lactantes entre 0 y 5 meses.

Los criterios base para su diagnóstico son: lactante menor de cuatro meses, sin ninguna anomalía estructural o bioquímica, llanto inconsolable por más de tres horas, más de tres días a la semana y más de tres semanas. Para su buen diagnóstico, será imprescindible realizar una buena anamnesis con su correspondiente exploración e historia clínica detallada.

Los síntomas del cólico del lactante suelen aparecer en bebés entre la tercera y la sexta semana y suelen durar hasta los 4-5 meses de edad.

Debemos tener en cuenta que es un proceso natural y benigno que se terminará por resolver de forma natural. A día de hoy, se desconoce la causa exacta de los cólicos y entre las posibles causas que se barajan, coge especial fuerza la inmadurez intestinal de los lactantes. Además, se desconoce también el tratamiento gold standard ni tratamientos preventivos. No obstante, se sabe que la fisioterapia digestiva ayuda en la sintomatología del lactante, mejorando en la calidad de vida no solo del lactante sino también de los padres.

Si tu bebé presenta alguno de estos signos, no son cólicos del lactante y debes acudir al médico de inmediato: fiebre, letargia, vómitos excesivos, abdomen distendido, alimentación pobre, pérdida de peso.

¿Qué podemos hacer en casa?

Lo más importante siempre será intentar mantener la calma. Debemos tener presente que podemos pedir ayuda y que es necesario, porque si nosotros estamos alterados, el bebé lo percibirá y facilitará en que se irrite más.

Por otro lado, podemos adoptar medidas posturales como:

 • Ponerlo boca abajo con su tripa reposando sobre nuestro antebrazo

• En brazos, realizar movimientos de balanceo

• Masaje abdominal con piernas elevadas

• Portearlo

• Piel con piel

El masaje abdominal que podemos seguir será:

Tacto mariposa: acariciar suavemente a nuestro bebé por todo el cuerpo y finalmente hacer pases en el abdomen.

Agujero en la arena: con nuestra mano en forma de cuenco, hacer pases desde esternón hacia abajo.

Espiga: con ambos dedos pulgares, hacer pases desde el centro del abdomen hacia fuera, de arriba abajo.

Sol y luna: en el abdomen, dibujar un sol y una luna siguiendo el tracto del colon.

Caminar: hacer pases de derecha a izquierda con los dedos como caminando por el abdomen.

•  I love you: dibujaremos la I, la L invertida y la U invertida. Seguimos el tracto del colon, empezamos con la I siguiendo colon descendente, la L invertida es colon transverso y descendente, y finalmente la U, colon ascendente, transverso y descendente.

Al final, podemos colocar al bebé en flexión de piernas para favorecer la expulsión de los gases.

No dudes en consultar con un fisioterapeuta pediátrico si tu bebé padece cólico del lactante, pues a parte de la técnica de masaje que podéis realizar en el domicilio, se aplican otras técnicas que ayudan a una mejoría más rápida de esta sintomatología.