El interés de los consumidores por los productos naturales no ha dejado de crecer en los últimos años. Una atención que se incrementa todavía más en el momento de convertirse en padres; ya que no sólo se trata de ofrecer los productos de mejor calidad a los más pequeños, sino de la herencia del planeta que les dejaremos.
La piel de los bebés es más frágil y vulnerables que la de los adultos, ya que su epidermis es entre un 20% y un 30% más fina. Además, continúa su evolución tras el nacimiento: su función termoreguladora no funciona al 100%; pierde y absorbe el agua con mayor rapidez; las glándulas sudoríparas son más activas y presenta mayor reactividad vascular, por lo que enrojece o palidece más fácilmente. Tampoco ha desarrollado las barreras de protección naturales por lo que es menos resistente y tolerante a agresiones externas. Por todo ello se debe extremar las precauciones y cuidados, optando por productos específicos para ellos formulados con componentes hipoalergénicos y libres de sulfatos, parabenos o sustancias artificiales.
Pediatras y matronas recomiendan utilizar a diario una crema hidratante para bebe. La piel de los recién nacidos tiende a secarse de forma natural durante los primeros días, debido a que dejan de estar en contacto con el líquido amniótico del útero y pasan a un ambiente seco como es el aire. A la hora de elegirla es conveniente optar por marcas de cosmética natural que resultan más respetuosas con la piel gracias a que la formulación de sus productos se compone de ingredientes naturales, que resultan más suaves y seguras. De esta forma, prevenimos molestas reacciones cutáneas y ademas son muy utiles para los masajes antes de dormir o para combatir los colicos.
Conscientes de ello, la firma Weleda, pionera desde 1921 en la elaboración de cosmética natural certificada, cuenta con dos gamas de productos infantiles 100% naturales. Ambas protagonizadas por plantas con comprobados beneficios para la piel; una protagonizada por la caléndula y la otra por la malva blanca. La primera es utilizada desde la antigüedad en el campo de la dermatología por sus propiedades antisépticas, cicatrizantes y antiinflamatorias. Por su parte, la malva blanca cuenta con principios activos permiten una mayor absorción y retención del agua por lo que es muy beneficiosa en pieles sensibles, irritadas o secas, puesto que ayuda a suavizar y calmar la piel gracias a su potente efecto antiinflamatorio.
Una zona especialmente sensible es la zona del pañal. Es fundamental contar con una crema eficaz que mantenga el culito protegido, aislado de la humedad y que calme el área en caso de irritaciones o rojeces.
Cuando empiezan a comer, incluso si se es cuidadoso, la leche suele chorrear o ser expulsada manchando las mejillas, barbilla y cuello del bebé. Zonas que también son frágiles y en las que son habituales las irritaciones por lo que conviene tratarlas con cremas y bálsamos naturales que cuiden y protejan la piel previniendo molestas erupciones.
También a la hora del aseo del bebé es importante utilizar productos específicos para ellos, eligiendo champú y gel de baño para bebés. Se debe prestar especial atención a los pliegues de su piel. Su pelo se puede lavar a diario, pero hay que secarles bien la cabeza para evitar enfriamientos.
El paseo diario es una rutina muy conveniente para los bebés, ya que les proporciona vitamina D necesaria para su organismo. Pero de cara al cuidado de su piel, hay que protegerlos de los elementos atmosféricos más agresivos como el sol, el viento o el frío. Se recomienda no exponerles a los rayos del sol directos y es fundamental utilizar alta protección solar, ya que su piel tiene menor capacidad de sintetizar la melanina. Pero también hay que resguardarles del viento y el frío, que también pueden irritar la delicada piel de su cara, orejas y manos.
Existen también completos sets con todos los productos necesarios para el cuidado de la piel del bebé desde el primer, perfectos para regalar a los futuros padres.
Los cosmeticos naturales tienen diversos beneficios, pero es importante confirmar que efectivamente lo sean y no lo utilicen únicamente como un reclamo para vender más. Para ello, se debe comprobar que cuentan con las certificaciones necesarias que así lo prueben.
Weleda cuentan con los sellos que los acreditan como éticos, ecológicos y sostenibles. Mientras los certificados NaTrue y Ecocert avalan la calidad y la naturalidad de sus productos, elaborados con ingredientes 100% naturales, con más de un 80% de activos botánicos de origen biológico; la UEBT ESS (Ethical Sourcing System) garantiza que estos ingredientes naturales se obtienen preservando la biodiversidad y avala su compromiso ético con las condiciones de sus trabajadores en toda la cadena de producción.La cosmética natural protege desde la propia piel al resto del planeta para las generaciones del futuro. Sus formulaciones naturales respetan el microbioma cutáneo al prescindir de componentes artificiales, mantienen el pH de la piel y se asimilan mejor sin alterar el su correcto funcionamiento. Por ello, son adecuados incluso para las pieles más sensibles o con problemas como dermatitis atópica, acné o rosácea. Además, sus fórmulas resultan biodegradables y sus residuos no perjudican ni a la flora ni a la fauna.