PlayTime Paris cierra con una gran oferta de firmas del mundo infantil y una gran asistencia de prensa internacional

Las ferias de moda infantil están sufriendo como sus hermanas mayores, las consecuencias de los dos largos años de pandemia y la crisis del modelo de sector tradicional. 

Los cambios en los patrones de consumo y los hábitos de compra de los profesionales y del cliente final han hecho replantearse a las firmas a qué citas acudir. 

Tanto Fimi como Pitti Bimbo han visto decrecer la oferta de expositores habitual en sus certámenes. Sin embargo, la vanguardista Playtime ha salido airosa de esta competencia ganando público y prensa de todo el mundo que se interesa por ver sobre todo a firmas nuevas, frescas y con un modelo distinto al que nos tienen acostumbrados las firmas más tradicionales y emblemáticas de la moda infantil. 

En esta edición, Petit Style ha participado como uno de sus media partner y hemos estado presentes en su kiosco de prensa y en la selección de las firmas más innovadoras y brillantes.

350 FIRMAS DE TODO EL MUNDO

Más de 300 firmas internacionales se han dado cita en la capital francesa para mostrar sus colecciones, tendencias y compartir espacio e impresiones en uno de los lugares más top del momento. 

No hay show ni pasarelas pero desde luego es uno de los primeros lugares del mundo para captar las tendencias de las prendas y además de la forma de fabricar y vender de cada firma. 

La representación española estaba presente a través de las marcas Belle Chiara, The Campamento, The New Society, Búho, Manuela de Juan, Nueces, Suncracy, Twin and chic o Tocoto Vintage. 

NICHO DE MERCADO DE START UPS Y NUEVAS FIRMAS

Una de las mejores cosas del certamen es la concentración de talento emergente, la existencia de seminarios sobre moda infantil, tendencias y la  participación activa de la prensa especialista del sector a través de premios, selección de firmas favoritas y otras muchas iniciativas

CRECIMIENTO DEL NEGOCIO DIGITAL 

Por otro lado, Playtime, en sus ediciones de París, Nueva York y Hong Kong fue una de las ferias pioneras en implantar el negocio digital a través de una pasarela de compra digital donde los profesionales pueden si no están presentes en la feria, conocer las colecciones que quieran comprar para sus tiendas físicas y online.